Una recetaúnica


Fue Luisa Spagnoli quien, en 1922, creó la receta de Baci® Perugina®. Añadió un exquisito relleno de cacao con avellanas en el que colocó una avellana entera y, por último, lo cubrió todo con su chocolate especial, el chocolate negro Luisa®.
El resultado fue una pequeña obra de arte con un sabor intenso y una forma que asemeja el nudillo de una mano, por lo que decidió llamarlo Cazzotto (cachetazo). Fue más tarde cuando adquirió el nombre de Baci®.
Con su sencillez, la receta de Luisa consiguió un perfecto equilibrio entre los sabores y las texturas.
Todo en Baci® Perugina® sigue siendo único a día de hoy: el corazón de Baci, la receta exclusiva de Baci® Perugina® y el chocolate negro Luisa® que los recubre están hechos con una técnica inimitable cuidadosamente guardada. Del mismo modo, la perfectamente imperfecta forma respeta la tradición artesanal de Luisa Spagnoli.

Baci® Perugina® Chocolate negro está hecho con tan 8 ingredientes cuidadosamente seleccionados. Las avellanas, protagonistas indiscutibles de Baci®, son seleccionadas por las manos de los expertos de Perugina, que las tuestan a la perfección para que adquieran todo su aroma y su frescura. Algunas se emplean para los trocitos que se integran con el delicioso cacao que enriquece el corazón de la trufa y otras merecen un puesto de honor sobre el chocolate.
El chocolate negro Luisa® que cubre el corazón se realiza de la manera tradicional, lo que le confiere una delicadeza superior. Es el resultado de la mezcla de distintos tipos de cacao, cultivado y cosechado de manera sostenible, incluido el preciado cacao Arriba. La vainilla de Madagascar confiere a Baci® Perugina® esas notas aromáticas tan distintivas.
Los aromas naturales de la vainilla realzan el sabor del gusto original de los ingredientes, haciendo de Baci® Perugina® un producto de excelencia.

Baci® Perugina® se crea con amor de principio a fin siguiendo una sencilla receta.
Todo comienza con las avellanas, que se seleccionan y tuestan para convertirse en el corazón de Baci o se transforman en trocitos para enriquecer el relleno. Coronando el corazón, se coloca delicadamente una avellana crujiente. Ninguna se coloca en el mismo lugar que otra y esta es, precisamente, la razón por la que no hay dos Baci® Perugina® idénticos.
Por último, el corazón se pasa dos veces bajo un baño de chocolate negro Luisa® que crea una rica capa envolvente y le dota de una armonía de sabor y consistencia.
El cacao sostenible, la certificación gluten free y la certificación Kosher hacen que Baci® Perugina® sea apto para las exigencias de los consumidores cada vez más concienciados.